Valientes de nombre y apellido.

domingo, 5 de febrero de 2012

Cada año es una enfermedad con 365 síntomas.

Duda. Palabra tan corta que a veces sentimos tan larga. Todos dudamos alguna vez en nuestra vida. Las dudas no son malas, aunque definitivamente tan poco son buenas. ¿Entonces que son? Pues depende del momento y la situación. ¿Estas seguro? O… ¿tienes dudas?

Si no dudamos de nada, somos unos confiados y nos van a pegar palos por todos lados. Si dudamos de todo somos unos desconfiados y a saber cuantas oportunidades nos vamos a perder.

¿Dudar o no dudar? Esa es la verdadera duda. Una vez me dijeron... si existen dudas es que algo te importa. Entonces… ¿Son las dudas proporcionales al grado de importancia?
Puff…yo no lose. Todos nos hemos sentido alguna vez en una encrucijada. Todos hemos presenciado como nuestro único camino se bifurcaba sorprendentemente. En un abrir y cerrar de ojos. Dudas Dudas y dudas. Y como elegir, como saber si lo correcto es hacer oídos sordos a esas dudas o si por el contrario, debes pararte y dar media vuelta.
Puedo decirte “¡escucha a tus dudas! ¡Si hay dudas es que algo no va del todo bien! ¡Si hay dudas es que las cosas se van a terminar torciendo!”. Pero te estaría mintiendo. A veces lo mejor es lanzarte al vacío con o sin paracaídas. Que más da. Al fin y al cabo la caída va a ser la puta ostia. Vas a olvidar las dudas, los temores, los miedos, las angustias. Y pensaras¿ Dudas? Si las vuelvo a echar será de menos.

¿Y otras veces?... lo mejor hubiese sido escuchar esas dudas, hacerles caso, ser conscientes de ellas y dejarte de saltos al vacío. Porque vas arriesgarte muchas veces pero, lo siento amigo, vas a desear no haberlo echo muchas otras.

¿Un consejo? No te voy a decir si debes escuchar la semillita de las dudas que poco a poco va creciendo a toda velocidad en tu cabeza. Solo voy a decirte, no dejes que los demás rieguen esas dudas. Que no sean otros los que prendan esa mecha. Metafóricamente hablando, si alguien aviva el fuego de las dudas, por lo menos, que seas tú mismo. Tú eres y debes ser, el único juez y verdugo de tu historia. Porque los demás, es verdad que gozan de unas estupendas vistas en perspectiva de los hechos, pero como meros espectadores , se pierden las verdaderas jugadas.


2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  2. Citando a un rapero!! XD Solo cambiandole una palabra muuy! mal!! XD

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Dejame aprender de ti.