Y solo quedaba yo.. yo y un vaso de tequila, cigarros a doquier encima de parches de nicotina. Tu mejor amigo el Vodca, tu amante el Ron y ese wiski medio acabado, esa novia que tampoco supo acabar un te amo. Son mil historias que se mezclan con alcohol, juergas para intentar olvidar el desamor, solos de guitarras desafinados tocando su cancion. Mil chupitos que no matan, porque el uncio veneno era el de sus labios traicioneros.
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Dejame aprender de ti.