Hay días y días. Y yo últimamente solo estoy teniendo de
estos ultimos. Probablemente no me entiendas. Pero es difícil explicarse cuando
lo que estas buscando es una explicación. Una explicación de porque no he
parado de llorar en esta ultima media hora. De porque me he acostumbrado a
esperar. Una explicación de porque siempre me siento culpable por todo.
Culpable incluso de sentirme destrozada en estos momentos. Quizas sea porque he
cedido, he cedido a todo cuanto me has pedido, susurrado o exigido. Quizas
relamente si sea mi culpa, mi culpa por concienciarme ami mimsa que tenerte era
mi mayor recompensa. Y no estoy diciendo con esto que no lo seas, que lo eres.
Pero a veces pienso si pese a todas las veces que te he dicho te quiero, no me
he hecho daño al pronunciar casa una de esas ocho letras.
Hay días duros y malas rachas.
ResponderEliminarPero, créeme, todas pasan.
:)